En los próximos días asistiremos, mitad atónitos y mitad cabreados, a un sin fin de "inauguraciones" en todo el Estado Español. Sin excepción alguna, ninguna villa, pueblo o ciudad que se precie inaugurará una obra, calle, pabellón ( a medio construir), con tal de salir en las fotos y pregonar a los cuatro vientos las "bondades" de sus excelentisimos/as, ilustrísimas/mos, alcaldes/alcaldesas de esta nuestra querida España.
Ningun otro problema tendrá ocupado a sus señorias mas de la cuenta con tal de ocupar el tiempo y el espacio en los medios de comunicación locales, regionales o nacionales. Y si se tercia, hasta internacionales.
Si es Vd. de los que se aburren en su casa, no lo duden y acudan a la hora indicada al "acto de inauguración", donde tendrá que esperar la llegada de las autoridades y donde las sonrisas cubrirán de oreja a oreja a nuestros ediles de turno.
No lo olviden, esta oferta es solo hasta el 28 de marzo (Ley Orgánica 5/1985, Artº 50 y 51).