25.5.11

MESA REDONDA: OTRA ECONOMÍA Y OTRA POLÍTICA SON POSIBLES.

Presentación en Jerez %ATTAC


Viernes 3 de Junio 2011 en el CAMPUS UNIVERSITARIO DE JEREZ a las 17,30 horas

24.5.11

POLÍTICOS QUE NO CUMPLEN CON SU TRABAJO


Los senadores hacen pellas el primer día de trabajo tras el 22-M

De los 26 miembros de la Comisión de Interior de la Cámara Alta convocados a una comparecencia parlamentaria sólo acuden diez

A

Cinco de la tarde. Sala Concepción Arenal del edificio del Senado en Madrid. A falta de unos minutos para que se inicie la comparecencia de la secretaría general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, para que informe sobre su actuación ante el elevado número de presos que sufren problemas psiquiátricos, ninguno de las 26 señorías que forman parte de la Comisión de Interior está aún en sus puestos.
La máxima responsable de las prisiones españolas llega puntual acompañada de tres miembros de su equipo y se asoma sin atreverse a entrar en un primer momento ante la falta de quienes deben preguntarla sobre los reclusos con problemas psiquiátricos.
Instantes después llegan las primeras señorías. Una, dos, tres... hasta siete ocupan sus puestos cuando Gallizo comienza a hablar. De ellos, algunos no terminarán la sesión, de sólo hora y cuarto de duración. Otros tres se incorporaran con ella ya empezada, entre ellos quien debería presidir la sesión, el socialista Luis Ángel Lago, que lo hace cuando Gallizo ya ha terminado su exposición inicial. Otro senador, en este caso del PP, se marchará cinco minutos después de haber llegado.
La primera sesión de trabajo en el Senado tras el 22-M sólo consiguió congregar a diez de los 26 senadores convocados a la misma, según pudo comprobar un periodista de Público.es que asistió a la sesión. Cinco de ellos pertenecían al Grupo Socialista, que era quien había pedido la comparecencia de la responsable de prisiones. Los otros cinco, del Grupo Popular. Aún así, a ambos grupos les faltaban varios representantes: cuatro al PSOE y siete al PP, entre ellos la líder del partido en Catalunya, Alicia Sánchez Camacho. De los otros cuatro grupos parlamentarios que tienen representantes en este órgano de la Cámara Alta (Mixto, CiU, PNV y Entesa) no acudió ninguno de sus representantes. Y ello a pesar de que ayer la Cámara Alta no tenía ninguna otra actividad que pudiera obligar a sus señorías a repartirse.
Cuando termina la comparecencia, los colaboradores de Mercedes Gallizo se vuelven a llevar gran parte de las copias de documentación en CD que pretendían entregar a sus señorías para ilustrarles sobre los avances penitenciarios en la atención a reclusos con problemas psiquiátricos. Dieciséis de sus destinatarios estaban de pellas.

Publicado en la página web del diario PÚBLICO

23.5.11

MANIFIESTO DE LOS ACAMPADOS EN LA PUERTA DEL SOL



 
DEMOCRACIA REAL ¡YA!

Nadie os obligó a ser políticos. Ninguno de nosotros os pidió que sirvierais al país. Fue vuestra decisión, libre y soberana, así que no vamos a bajar el listón de nuestra exigencia, al contrario, vamos a incrementarlo como nunca antes lo habíamos hecho y vamos a convertir nuestra determinación en el motor de una revolución pacífica que no podréis ni soñar en detener.
Nosotros sustentamos la nación con nuestro trabajo y sostenemos al estado con nuestros impuestos. Nosotros parimos los hijos, los educamos para que continúen manteniendo la nación cuando les llegue el turno y los alojamos en nuestras casas más tiempo del necesario para su vuelo. Y vosotros no habéis hecho vuestra parte del trabajo.

Ahora no tenemos pan para alimentar a muchos de los nuestros. Ahora una generación entera mejor preparada que ninguna otra antes está agonizando sin futuro. Por vuestra culpa.

Ahora lo sabemos: con vuestra hambre de prebendas y vuestra medrosa intemperancia habéis vendido nuestro país y nos habéis vendido a nosotros. Lo peor es que también queréis que paguemos la factura de vuestras pavorosas componendas.

Nosotros cuidamos de los ancianos, mantenemos el ritmo económico del país y hacemos que el progreso sea una realidad para todos inventando internet, descubriendo los principios activos de los medicamentos, aportando ayuda para paliar cualquier desgracia colectiva, viajando a lugares remotos para llevar consuelo o conocimientos, creando los puestos de trabajo y limpiando el chapapote mental con que vuestra negligencia nos roba vidas, haciendas y esperanzas.

Somos nosotros los que morimos por vuestras decisiones, demasiadas veces equivocadas: y es que nosotros ponemos los muertos en los accidentes, en los atentados, en las guerras y en las catástrofes. Vosotros solo nos miráis desde arriba, insaciables, pidiendo más y más y más.

Ahora, cuando las cosas van mal, así sea individual o colectivamente, seguimos siendo nosotros los que apechugamos para salir del hoyo que vosotros cavasteis. Y de paso os sacamos también a vosotros, ingratos, que encima sonreís y os ponéis la medallita que solo es de la masa, de la gente, de la muchedumbre. De la ciudadanía. Nuestra. Y ya hemos llegado al final de nuestro aguante.

Hasta hoy os hemos pedido poco, muy poco. Solamente que no metierais mano en la caja, que no anduvieseis a la gresca por una silla apenas unos centímetros más alta que la otra, que conocierais y respetarais la Constitución, que entendierais nuestras necesidades como sociedad, que fuerais demócratas en el más estricto sentido de la palabra y que protegierais a los más frágiles de entre nosotros. Los servidores públicos sois vosotros y estáis a nuestra disposición, pero lo olvidasteis hace décadas y vendisteis muy barato nuestras vidas, nuestras haciendas, nuestras esperanzas.

Os pedimos muchas veces que nos respetarais como a iguales, que dejarais de perder el tiempo en nimias controversias sobre el tamaño de vuestros egos, enormes por demás. Os gritamos que fuerais más constructivos, capaces y tolerantes, que no dierais tan mal ejemplo a todos los que os hemos estado mirando, atónitos.

Ha llegado el momento de recordaros algo muy importante: este país es nuestro, no vuestro. Y os lo vamos a hacer saber con cuanta determinación y esfuerzos sean necesarios.

Ha llegado el momento. Vamos a recuperar nuestras vidas, nuestras haciendas y, por encima de todo, nuestras esperanzas y nunca más volveréis a robárnoslas.

Ha llegado el momento. Somos más y cada uno de nosotros vale más que todos vosotros juntos porque a nosotros nos mueve la confianza en el nuevo tiempo al que pertenecemos y no vuestro miedo a perder un tiempo que ya murió.

Ha llegado el momento. Vamos a recuperar la sociedad de una nación a la que queremos más que vosotros, con más sensatez y mejores capacidades. Una sociedad que sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere; una sociedad segura de sí y que sabe bien lo que no quiere: a vosotros.

Ha llegado el momento de abrir la caja de Pandora: y ahora solo resta que os vayáis y dejéis el campo libre para que podamos hacer las cosas bien, con la participación de todos y con la hermosa bandera de la Democracia Real izada en nuestros pabellones. No lo pongáis difícil empecinados en vuestra arrogancia.

Idos a casa, politiquillos. Idos ahora cuando todavía os cabe el honor de la retirada silenciosa. Después no habrá tiempo y será muy doloroso.

Estáis despedidos. Sin 45 días. Ni paro.

Democracia Real Ya.

MANANTIAL DE TEMPUL

MANANTIAL DE TEMPUL