9.6.11

EL IBIS EREMITA


Hace ahora cinco años que tuvimos el honor de participar como voluntarios en esta iniciativa organizada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Zoobotánico de Jerez , con la colaboración de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, que desde el año 2003 se desarrolla en las instalaciones existentes en la Sierra del Retín, dentro de la Zona Militar dependiente del Ministerio de Defensa en el término municipal de Barbate y a corta distancia de la pedanía de Zahara de los Atunes.


El fin del Proyecto Eremita es encontrar un método de liberación eficaz para el Ibis eremita que pueda ser utilizado en el futuro para la recuperación de las poblaciones de esta especie en grave peligro de extinción en aquellas zonas donde ha desaparecido (Consejería de MA).



El Ibis eremita (Geronticus eremita)es un ave colonial de distribución circummediterránea y que habita zonas áridas o semiáridas de estepas, pastizales y campos de cultivo. Catalogada como en "situación crítica" (Collar et al. 1994). Hace 400 años desapareció de Centro Europa y en 1989 se extingue en libertad la población migradora de Turquía. La única población silvestre que se conoce (situada al suroeste de Marruecos) contaba con menos de 250 ejemplares en 2001 (Bowden et al). En Abril de 2002, se descubre en la región de Palmyra en Siria, 3 parejas reproductoras (Serra et. al 2020) con un futuro incierto. El declive experimentado por la especie se debe fundamentalmente al uso de pesticidas, la pérdida de hábitat, persecución y molestias causadas por el hombre y la agricultura intensiva (Cramp&Simmons 1977, Hirsch 1977).

Hoy en día, la existencia de la población depende del grado de protección y conservación de las últimas colonias en Marruecos, una en el Parque Nacional de Souss-Massa, al suroeste de Agadir y otra en Tamri. En los últimos años la población en libertad no ha aumentado sensiblemente y continua seriamente amenazada (Datos obtenidos de la web del Zoobotánico de Jerez).

El proyecto está asesorado por la Estación Biológica de Doñana.

El Ibis eremita es un ave de tamaño medio de 70 - 80 cm y 1.1 a 1.5 kg, perteneciente a la Familia Threskiornithidae. El adulto tiene el pico curvo y de color rojo, el cuerpo cubierto de plumas negras con reflejos metálicos. La cabeza y la garganta están desprovistas de plumas y presentan un penacho de plumas en la nuca. Es un ave colonial y muy social, nidificando en grupos sobre acantilados.

Es una especie bastante terrestre que habita en zonas áridas o semiáridas de estepas, pastizales y campos de cultivos, cercadas a zonas escarpadas como acantilados o cortados rocosos.

Se alimenta de invertebrados y pequeños vertebrados, principalmente de escarabajos, saltamontes, grillos, caracoles, arañas, lombrices, escorpiones, larvas, lagartijas, eslizones y pequeños mamíferos. Normalmente se alimenta en pequeños grupos rastreando con el pico el terreno, la vegetación, agujeros en las rocas y debajo de las piedras a la búsqueda de sus presas.


Como ya hemos indicado anteriormente el Proyecto del Ibis Eremita se desarrolla en las instalaciones militares de la Sierra del Retín. El enclave no podría ser mejor. Rodeado de vegetación típicamente mediterránea, con alcornoques, acebuches, lentiscos, ocupando la vertiente sur de esta sierra con vistas al mar, por lo que recibe las brisas marinas.




Es muy importante para el desarrollo del Proyecto el trabajo de los voluntarios, gente joven y no tan joven, que en turnos de quince días participan activamente, con jornadas de mas de 11 horas de un intenso, pero gratificante trabajo.


El cuidado de los mas pequeños ocupa gran parte de la jornada, pues a estos hay que alimentarlos a mano, siendo muy importante su hidratación.



La preparación de la comida también ocupa gran parte de la mañana, pero ¿que comen?.


Los mas mayores reciben una dieta compuesta por trozos de corazón de vaca, aderezados con aporte de vitaminas, mientras que los mas pequeños se les alimenta con ratones, que vienen congelados y que previamente han sido descongelados y se les ha retirado la piel y las víceras.











Cuando ya se han tirado del nido al suelo y con objeto de animarlos a buscar alimentos entre las piedras, se les dan "tenebrios" (tenebrio molitor) que en realidad es la larva del gusano de la harina y que finalmente se convierte en un escarabajo.

Larva del escarabajo de la harina
Escarabajo de la harina

Mucha gente se preguntará porque van vestidos de negro y con un casco imitando el pico del ibis.


Se trata de que el ave identifique a los voluntarios como si fuese su padre adoptivo. Téngase en cuenta que estamos hablando de cría en cautividad y que los pollos cuando nacen a quienes ven por primera vez son a estos "seres con casco en forma de pico de ave y vestidos de negro". El efecto se ha demostrado muy eficaz con otras especies y por supuesto con el ibis eremita.


El trabajo en las cajas donde viven los polluelos de tamaño medio es tan importante como el resto de los trabajos que se realizan. Estos viven en cajas grandes con el suelo cubierto por heno y al principio también se les alimenta a mano, pero que con el transcurso de los días ellos aprenden a comer solos.

Una vez que el pollo ha crecido lo suficiente, por si mismos, saltan al suelo de la pajarera y se inicia una nueva etapa.








Es muy importante el control de cada individuo que es anillado y al que se le realizan distintas muestras de sangre así como control del peso y del crecimiento en general, teniéndose mucho cuidado en el desarrollo tanto del pico, como del plumaje, en alguna ocasión es necesario corregir posibles defectos, realizándose injercciónes de plumas que faciliten el posterior desarrollo de las alas.








Cuando el ave ya está en el suelo se inicia el entrenamiento para que se acostumbre a volar en libertad, así como a recibir ordenes de sus padres adoptivos para regresar junto a ellos.


Es el proceso mas delicado y que lleva mas tiempo.









La experiencia fue inolvidable, el contacto con gente joven, todos estudiantes de carreras universitarias relacionadas con la naturaleza: biología, ciencias ambientales,etc, los técnicos responsables del proyecto dispuestos siempre a ayudarte, el buen ambiente propiciado por las ganas de colaborar, el entorno; a un lado el mar y al otro la montaña, la meteorología; nunca había un día igual al otro, soleado, nublado, viento de levante muy fuerte, viento de poniente, viento del sureste muy húmedo, noche de estrellas, de luna llena, horizontes marinos con vistas a África.

Y los protagonistas: el ibis eremita.

Todo fue nuevo, todo ha permanecido después de estos cinco años. No tenemos la sensación de haber hecho nada importante que cualquier otra persona no pudiera hacer. Pero percibimos muy buenas sensaciones en el contacto con una especie en peligro de extingirse.

Todos alguna vez en la vida deberíamos ser "voluntarios de algo", de las miles de cosas que todos los días nos llaman a ser solidarios. Todas son importantes.

Vivimos esta experiencia Inmaculada Márquez Tenorio y José Angel Sánchez Abrines

Nota: Se me pueden haber olvidado muchos detalles de esta experiencia y es posible que pueda haber algún fallo, s.e.u.o (salvo error u omisión). Gracias.





























MANANTIAL DE TEMPUL

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